Se denomina apellido al nombre de familia que permite diferenciar e identificar a las personas. Se trata de un a denominación antroponímica que, unida al nombre de pila, hace que sea posible distinguir a cada individuo.}

En la edad media los miembros de la burguesía comenzaron a tener la oportunidad de consolidar tierras como parte de su poderío. De tal forma que como parte de la titularidad de estos bienes a través de la generación de documentos el uso del nombre de pila se comportaba como insuficiente por lo tanto fue necesario agregar características particulares a los nombres y apellidos que permitieran esa singularización.  

De esta forma, las letras "EZ" al final de los apellidos son una característica común en muchos apellidos hispanos. Aunque la mayoría de las personas asocian letras con apellidos de origen español, también se pueden encontrar en apellidos portugueses y filipinos.  Aquí, exploraremos el origen de esta terminación y cómo evolucionó a lo largo de los siglos.

Los apellidos de España y Portugal tienen una larga historia que se remonta  a la edad media. Durante este período, los apellidos se utilizaban principalmente para diferenciar a las personas con el mismo nombre. Los apellidos derivaban de una variedad de fuentes, incluyendo nombres de lugares, profesiones, características físicas y nombres de padres.

La terminación "ez" se originó en la Edad Media y se utilizó inicialmente para denotar la descendencia del padre. por ejemplo, el apellido Fernández se derivó originalmente del nombre Fernando y significa "Hijo de Fernando".

A medida que los apellidos evolucionaron y se transmitieron de una generación a otra, la terminación "ez" se convirtió en una característica común en muchos apellidos españoles.

En los siglos posteriores, los apellidos se convirtieron  en una forma importante de identificación y se utilizaron cada vez más para diferenciar a las personas de diferentes regiones de los países. Cómo resultado, la terminación "ez" se extendió a los apellidos portugueses y filipinos, que también tienen raíces españolas.

Hoy en día los apellidos que tienen "ez" son comunes en todo el mundo y se pueden encontrar en países como Estados Unidos, México, Argentina, Brasil y Colombia. Aunque la terminación "ez" ya no se utiliza exclusivamente para denotar la descendencia de un padre, todavía se considera una característica importante en muchos apellidos hispanos. 

Aquí: algunos datos de la presencia de apellidos hispanos en el índice de migración mundial:

Fte: Laboratorio de migración para Latinoamérica.

Desarrollado por Michel Hart en 1971 el Proyecto Gutenberg consiste en crear una biblioteca de libros electrónicos de acceso gratuito a partir de libros que existen en el mundo real. Por lo tanto estos libros se encuentran disponibles desde entonces en la triple w. Es decir la gran red; internet. Estos libros pueden ser leídos de forma gratuita y a través de formatos como Kindle, EPUB, ASCCI, o leerlos en línea en formato HTML.

Varios de los derechos de los mismos han pasado a convertirse en dominio público, por haber expirado, por tener autorización expresa del autor o sus representantes.  Este proyecto lleva el nombre del inventor de la imprenta el señor Johannes Gutenberg en homenaje a él y como referencia sin igual a la razón de ser del proyecto:: La difusión del pensamiento a través del formato escrito.

Su colección cuenta con ejemplares en Inglés, Francés, Portugués, Español, como el inventario mas importante. Sin embargo otros idiomas están incluidos. Todo el acervo de referencia universal sirve como inspiración para la adquisición y colección de este proyecto. Sin lugar a dudas hace falta todavía mucho para ser incluido. Pero, un buen compendio de obras denominadas universales se encuentra digitalizado y a disposición. actualmente. Cada lector puede apropiarse del material disfrutarlo y compartirlo.

Bajo el lema: "Cortemos los barrotes de la ignorancia y el analfabetismo" este proyecto data desde 1971 con un propósito firme de expandir la fronteras literarias a todos aquellos que deseen cruzar la línea y abordar los autores y sus obras que de otra forma no podrían acceder debido al mercantilismo..

El tipo de intensión ha permitido que también se incluya la opción de ser incluidos en formatos para ser leídos en PDA. para cualquier caso la premisa es que el texto debe permanecer inalterado. 

La declaración de Independencia de los Estados Unidos fue el primer ejemplar que fue incluido en el proyecto, por ser una copia que Michel Hart su fundador tenia a la mano y con el convencimiento de que algún día los ordenadores serian tan comunes que cada individuo podría acceder a ellos y su contenido de forma casi similar a la que se tenia entonces con los libros en las bibliotecas publicas. 

Desde sus inicios y ahora, el proyecto esta disponible a colaboración abierta. Sin embargo es importante mantener el criterio de dominio público, y los diferentes derechos que cobija a cualquier obra escrita. Si estos requisitos se cumplen desde la autorización de los autores, la expiración de la vigencia de los derechos de autor entonces las obras podrán ser aportadas junto con la contribución del trabajo participativo.

Dirección electrónica del proyecto :https://www.gutenberg.org/

En el diccionario aparecen las palabras: conclusión, colofón, final, fin, terminación entre otras como sinónimos de epílogo. Pero, ¿Qué es?, ¿Cómo se usa? ¿existen clases? Bueno, pues vamos a hablar de ello. Ya sea qye estés escribiendo un libro, o que Ya sea que estés escribiendo un libro, o que te interesen todas las partes de este, has de tener en cuenta qué es un epílogo.

Podemos conceptualizar un epílogo como una sección que está al final de una obra (entiéndase por esta libro, obra de teatro, cine…) que proporcionará algo más de información sobre el destino final de los personajes. Dicho de otro modo, podemos decir que es algo así como un desenlace del final de la historia, un avance más sobre cómo acaban o viven esos personajes más allá del final que se tiene.

A veces, ese epílogo no solo se utiliza para dar información de ese destino final de los personajes sino que sirve como explicación o reflexión de la historia que se ha llevado a cabo en esa obra. Podríamos decir que actúa como si ofreciera una perspectiva o visión más amplia de todo lo que ha ocurrido en esa obra.

Ahora bien, hablamos de un elemento opcional. Es decir, puede estar o no, eso depende mucho del autor. Además, no tiene una extensión ni mínima ni máxima. A veces pueden ser apenas unas letras, y otras tan largo como un capítulo o más.

Ahora que sabes qué es un epílogo, lo siguiente que debes saber es que existen varios tipos. Es algo que no muchos conocen, pero si eres escritor, te conviene distinguirlos para saber, en cada obra, cuál es el mejor a utilizar.

Estos son:

• Epílogo narrativo: La característica principal de este es el de proporcionar información acerca del desenlace de la historia o bien de lo que les pasa a los personajes de esa obra.

• Epílogo reflexivo: En este caso ofrece una reflexión o interpretación (a veces incluso reinterpretación) de la historia en general, o bien de los temas más importantes que se han narrado en ella.

• De transición: ¿Recuerdas esos libros que acaban y al pasar la hoja te ponen “x años después”? Pues eso es un epílogo de transición, uno que marca un cambio, que avanza en el tiempo, en un cambio de lugar, etc. para poner el broche final a la historia (ahora bien, también puede significar que hay un nuevo comienzo (en un siguiente libro)).

• Epílogo onírico: Se centra sobre todo en uno de los personajes, normalmente el principal, de tal forma que muestra, bien una fantasía, bien un sueño, que revela más cosas sobre los deseos de este. A veces también se puede usar como antesala para el siguiente libro. Y puede ser del personaje principal o de otro que tome el testigo en el siguiente.

• Epílogo paródico: Como su nombre indica, sirve para parodiar o bien buscar el humor o la ironía en el punto final de la obra.

• Testimonial: En este caso se busca dar a conocer testimonios o declaraciones de expertos o de personajes. No es muy utilizado en la literatura de ficción, pero sí tiene cabida en los de no ficción.

A estas alturas, la función de un epílogo es posible que te quede claro. No sirve para otra cosa que para:

• Dar información adicional sobre los personajes o sobre el desenlace que tiene lugar en la historia.
• Ofrecer una explicación o reflexión sobre lo que se ha leído.
• Dar una perspectiva más general de lo que se ha leído.
• Cerrar y resolver tramas que se hubieran quedado abiertas en la obra.
• Realmente, la función de un epílogo no es otra que dar el punto final a la obra de forma que el lector o espectador queden satisfechos y con todos los flecos unidos en ella.

Dicho todo lo anterior, no hay duda de que el lugar donde debe ir este epílogo ha de ser siempre al final del libro. Pero, no necesariamente. Y es que, cuando hay bilogías, trilogías… cada una de ellas puede tener un epílogo que al mismo tiempo sirve de inicio para el siguiente libro.

Otra opción es que el epílogo sirva para separar una parte del libro de otra. Por ejemplo porque se hace una reflexión y a continuación se pasan varios años con otros personajes pero en el mismo libro y sobre el mismo tema.

¿Quieres escribir un epílogo que de verdad cumpla con su función? Recuerda que no es algo obligatorio en una obra, puede haber o no. En caso de que sí lo necesite, lo que te recomendamos es lo siguiente:

• Mantén la coherencia con la obra. Es decir, que siga el mismo lenguaje, que no haya conflictos ni contradicciones en la obra, o en los personajes.
• No hagas suposiciones o predicciones. El objetivo es cerrar la obra, no dejar abierto algo que pueda implicar dejar al lector o espectador con otro misterio (salvo que haya otra obra después).
• No hagas un resumen de la obra. Si quieres hacer una reflexión, bien, pero eso no significa que tengas que resumirla.
• Intenta llevar el mismo tono de voz que tenías en la obra para que no sea un cambio muy drástico.
• No prolongues el epílogo. Lo mejor es que este vaya al grano y sea escueto.
• Ten en cuenta que vas a “cerrar” la historia y tienes que hacer que el lector o espectador sienta que esta ya tiene un punto final y no hay más (salvo que sí lo haya, por supuesto).

• «El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey» de J.R.R. Tolkien: Si lo tienes a mano puedes echarle un vistazo y verás que tiene un epílogo en el que da más información sobre lo que pasa con los personajes tras la Batalla de los Campos del Pelennor.
• «Matar a un ruiseñor» de Harper Lee: En este caso el epílogo da un salto de 20 años sobre la historia para dar información sobre los personajes.
• «1984« de George Orwell: El epílogo en este libro, al contrario de los otros, es una reflexión sobre el propio tema y cómo afecta a la actualidad (de cuando se escribió).
• «El gran Gatsby» de F. Scott Fitzgerald: En él puedes encontrar tanto información del destino de los personajes como también una reflexión.

Ahora si, comienza con ese epilogo que lleva contenido en cabeza.

Caminas cautelosamente, por entre callejones oscuros bajo el sigiloso amparo de lucernas mortecinas que se evaporan como succionadas por la noche y el frío. Luego poco a poco, te acercas al portal del lugar. Allí, como si fueses una criatura clandestina miras a cada lado de tus hombros para verificar que nadie te asecha. Entonces si deseas entrar hay que usar una contraseña. El sistema es sencillo: Llamar al portero automático, esperar respuesta y decir "hola, tenía una cita". Entonces, una voz contesta <<ya le abro<<. un minuto después, el portal se abre y el librero te permite el paso como visitante.

De esta forma, comienza el curioso encuentro entre visitante y librero. ¿Librero? Si, librero o persona encargada de lo que es una modalidad de librería. Y aunque suena misterioso, esta modalidad se define como librería clandestina.

Algunos seres magníficos que son mezcla entre bohemios, románticos y filosóficos se han transformado con la literatura. Hasta el punto de que han encontrado en el oficio de librero una pasión. Y dentro de ellos se encuentran los que comenzaron con convertir su propia casa en una boutique de libros de todo tipo, tamaño y antecedentes. 

Son varias las historias que surgen con relación a este tema. En donde, algunos abandonan su puesto en algún "aburrido" lugar de trabajo y escapan a un mundo más independiente. Y en el, en este nuevo mundo; el de la literatura, encuentran una paz inigualable que los anima a compartirla. De esta forma, se produce una conexión para vender ejemplares diversos, únicos, extraños a todo aquel que busca tesoros en las letras. Y todo ello, se vuelve una aventura satisfactoria y muy entretenida.

El toque especial, viene de hacerlo interesante aún más para el lector. Mediante agregar a ello. el ingrediente de buscar un acertijo; como si de una exploración se tratase. Esto es lo que incrementa aun más atractivo para el lector que inicia la búsqueda de la librería clandestina.

En México, dentro de tantas librerías esta un lugar llamado: "El burro culto. Allí, después de lograr el contacto, alguien te recoge y te lleva al lugar donde esta ubicada esta curiosa librería. Lo cual es un verdadero, "escondrijo de topo". 

Caminas cautelosamente, por entre callejones oscuros bajo el sigiloso amparo de lucernas mortecinas que se evaporan como succionadas por la noche y el frío. Luego poco a poco, te acercas al portal del lugar. Allí, como si fueses una criatura clandestina miras a cada lado de tus hombros para verificar que nadie te asecha. Entonces si deseas entrar hay que usar una contraseña. El sistema es sencillo: Llamar al portero automático, esperar respuesta y decir "hola, tenía una cita". Entonces, una voz contesta <<ya le abro<<. un minuto después, el portal se abre y el librero te permite el paso como visitante.

De esta forma, comienza el curioso encuentro entre visitante y librero. ¿Librero? Si, librero o persona encargada de lo que es una modalidad de librería. Y aunque suena misterioso, esta modalidad se define como librería clandestina.

Algunos seres magníficos que son mezcla entre bohemios, románticos y filosóficos se han transformado con la literatura. Hasta el punto de que han encontrado en el oficio de librero una pasión. Y dentro de ellos se encuentran los que comenzaron con convertir su propia casa en una boutique de libros de todo tipo, tamaño y antecedentes. 

Son varias las historias que surgen con relación a este tema. En donde, algunos abandonan su puesto en algún "aburrido" lugar de trabajo y escapan a un mundo más independiente. Y en el, en este nuevo mundo; el de la literatura, encuentran una paz inigualable que los anima a compartirla. De esta forma, se produce una conexión para vender ejemplares diversos, únicos, extraños a todo aquel que busca tesoros en las letras. Y todo ello, se vuelve una aventura satisfactoria y muy entretenida.

El toque especial, viene de hacerlo interesante aún más para el lector. Mediante agregar a ello. el ingrediente de buscar un acertijo; como si de una exploración se tratase. Esto es lo que incrementa aun más atractivo para el lector que inicia la búsqueda de la librería clandestina.

En México, dentro de tantas librerías esta un lugar llamado: "El burro culto. Allí, después de lograr el contacto, alguien te recoge y te lleva al lugar donde esta ubicada esta curiosa librería. Lo cual es un verdadero, "escondrijo de topo". 

Ubicada en algún lugar del Distrito Federal, este lugar donde reposan no solo libros; sino historias, objetos y una atención diferenciadora, contiene un sinfín de oportunidades para el asombro. Las frases más contundentes desde el principio fue: -Me gusta el lugar. Pero..." -. Entonces, cada día se construyo con los deseos de cada persona que ingresó e ingresa por recomendación y con una discreción que le atribuye la fama de clandestina.

Periodistas, bibliófilos, poetas, historiadores y muchos más son los coleccionistas que navegan por la urbe de las tradiciones y golosos de "nuevas" obras llegan a El burro Culto.

Entonces entre gustos y deseos se van objetos, que fueron rescatados y que esperan para hacer cómoda la estancia de los visitantes. Sin embargo, sucumben ante el anhelo de lo bello y uno a uno van desapareciendo con cada pregunta: peregrina: ¿Me lo puedo llevar?, ¿esta es una edición única? entre otras. Y con cada libro y cada artículo se va aprendiendo a dejar ir. A compartir y a quedarse con la alegría del otro cuando se apropia de eso curioso y que al final se convierte en el recuerdo delicioso del placer que produce el haber ayudado a alguien a encontrar algo con lo cual salir satisfecho. 

Diversas ciudades como New York, Londres, Bogotá, entre otras; son propietarias del concepto y el espíritu de las librerías clandestinas. Las cuales se encuentran disponibles para saciar la curiosidad y contribuir a difundir la atmósfera de misterio que se posa como una suave brisa, o una densa neblina que lo cubre todo y que nos deja esa sensación de lo oculto que nos invita a indagar. Por ello, nuestro recorrido sigue y podremos poner otro ejemplo que incluye ir a la otra punta del continente en Sur América.

Esta vez, desde Buenos Aires, Argentina. Allí esta, Nurit Kaztelan quien gestiona y  define su librería como eso, Mi casa.. Este es un lugar al que se ingresa con contraseña y una vez dentro de ella, quien la visita se encuentra con que se convierte en un sitio que te captura y te transporta a otro mundo.

En el caso de Nurit, ella afirma que su comienzo fue disperso. Pero, siempre relacionado con la literatura y el proceso se fue dando poco a poco. Escribía, lo que incluye ahora tres poemarios publicados. Editaba una revista virtual, realizaba ciclos de lectura de poesía (la manzana en el gusano) Y allí, los poetas le daban libros para vender. Sin porcentaje, solo venta.  Sin embargo, ese no era el objetivo. Lo único que deseaba era tener un libro entre manos. 

Lo que las convierte en clandestino a las librerías es tal vez el deseo que esta en cada buscador. En ese sentimiento que te permite pensar que hay magia en lo culto y que buscarlo es una aventura que refresca. Por lo tanto, esto atrae a las personas amantes de los libros a las librerías a puerta cerrada.

Pero todo ello, no es más que un conjunto de trámites que comienza con la confirmación vía email de que se puede asistir. De que se tiene una cita y que se transforma luego en un mapa de instrucciones para llegar a estos rincones donde la necesidad de compartir tesoros se anida en los libros; en cada hoja, cada personaje, cada historia que se desdibujaría si fuese un lugar apostado en una calle cualquiera. Donde tal vez no asistirían tantas personas como lo hacen en esta parte resguardada por el manto de lo oculto lo clandestino.